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Inventando

Inicio con una "captatio benevolente" en la que me disculpo por anticipado si tiendo a relacionar varios temas y conceptos en un solo texto.

Me doy cuenta que todo este tiempo he estado gritando, llorando, muriendo, explotando, sonriendo, saltando, para expresarme o para construirme, inventarme, porque aunque ya no tenga 13 o 15 años mi personalidad sigue en construcción, puedo decir tanto por mi edad como por este proceso que sigo siendo una adolescente, lo que sin más explicación significa "el que está creciendo" no alguien que padece algún tipo de dolor.

Sería bueno que todo ser humano supiera esto, que el desarrollo de la persona no se detiene en la adultez, que siempre estamos aprendiendo y moldeándonos. ¿Para qué? no sé, pero me aventuro a decir que una respuesta plausible es: ¡para esta vida!, porque fuera de todo dogma de fe -con los cuales por cierto no concuerdo- es lo único que tenemos seguro.

Tomo el nombre de este blog de una película de Vicente Aranda "La mirada del otro" en la que la protagonista (Begoña) tiene parejas sexuales casi -podría decirse- aleatorias y graba sus pensamientos más íntimos en un dispositivo electrónico. Sé que este ejercicio que hago no es original y no pretende serlo, puesto que es común a todas las personas que hemos intentado mirarnos a nosotras mismas.

¿Por qué digo que me invento? porque como ser humano soy cambiante y a la vez puedo consolidarme. Porque América no fue descubierta, fue inventada.

Fueron descubiertos el territorio y sus pobladores, pero América con toda la carga cultural, religiosa y lingüística que ahora tiene fueron moldeados poco a poco por los conquistadores.

Ahora yo, después de algo de tiempo, vivo una resignación sin esperanzas, la que practicamos los ateos y una sexualidad guiada por la lógica: uso preservativos y si llega a suceder que tenga yo la mala suerte de quedar embarazada entonces diré que el placer no valió la pena, pero no diré que soy indigna, sucia o que me han deshonrado, puesto que nada me han quitado: tengo mis dos brazos, mis dos piernas, mi cabello, mis dedos, mi coño sigue siendo mío.

Desconocido:

Existen varias posibilidades: que al pasar azarosamente por aquí te enamores de mí, te identifiques conmigo o sientas simpatía; que desde el primer renglón sientas un fatal aburrimiento y decidas continuar con tus deberes o simplemente hacer otra cosa o puede ser que pases una a una las páginas de blogger como quizá alguna vez hayas hojeado las páginas amarillas del directorio, es totalmente respetable.

Sólo quiero dejar claro que este ejercicio es para mí y para ti si decides quedarte.
Gracias

Just 19

"Just nineteen... remember me, special dreams..."
Toco mi coño como encendiendo un cerillo, no prende.
Nos imagino a ambas vestidas de monjas besándonos,
eres una burda fantasía...

Para ti, soror

Cuando te quieras morir, acuérdate de mí, porque yo te quiero. Tus labios siempre me han dado curiosidad.